Ahora Estados Unidos hará lo mismo
por
Noam Chomsky
(Publicado
por "Página 12" el 16 de setiembre de 2001)
Los ataques terroristas fueron atrocidades de enorme importancia.
En escala, pueden no alcanzar el nivel de muchas otras, por ejemplo, el bombardeo
de Sudán por Clinton sin un pretexto creíble, destruyendo la mitad
de sus abastecimientos farmacéuticos y matando un número indeterminado
de gente (nadie sabe cuánta, porque Estados Unidos bloqueó una
investigación en la ONU y a nadie le interesa continuarla). Para no hablar
de casos mucho peores, que fácilmente vienen a la mente.
Pero que éste fue un crimen horrendo no cabe ninguna duda. Sus víctimas
principales, como de costumbre, eran trabajadores: porteros, secretarios, bomberos,
etc. Es probable que pruebe ser un golpe aplastante para los palestinos y otra
gente pobre y oprimida.
Los hechos revelan, dramáticamente, la tontería del proyecto "defensa
antimisiles". Como fue obvio todo el tiempo, y señalado repetidamente
por analistas estratégicos, si alguien quiere causar un inmenso daño
en Estados Unidos, incluyendo armas de destrucción masiva, es improbable
que lance un ataque con misiles, porque así garantizaría su inmediata
destrucción.
Existen innumerables formas más fáciles, que básicamente
no se pueden detener.
Pero los hechos de hoy, muy probablemente, serán explotados para aumentar
la presión para desarrollar esos sistemas y ponerlos en su lugar. "Defensa"
en una delgada cobertura para planes de militarización del espacio, y,
con buenas relaciones públicas, hasta los argumentos más débiles
tendrán algún peso entre el público asustado.
Resumiendo, el crimen es un regalo para la derecha dura y patriotera, para aquellos
que esperan utilizar la fuerza para controlar su soberanía. Dejando de
lado las probables acciones de Estados Unidos que gatillarán: posiblemente
más ataques como éste o peores. El futuro parece aún más
siniestro de lo que parecía ser antes de estas atrocidades.
En cuanto a cómo reaccionar, tenemos una elección. Podemos expresar
un justificado horror. O podemos tratar de entender lo que llevó a estos
crímenes, lo que significa hacer un esfuerzo por meternos en la mente
de los probables perpetradores.
Si elegimos el último camino, me parece que no podemos hacer nada mejor
que escuchar las palabras de Robert Fisk. Describiendo "La maldad y la
atroz crueldad de un pueblo humillado y aplastado", él sostiene
que "ésta no es la guerra de democracia versus terror, como al mundo
se le va a pedir que crea en los próximos días. Es también
sobre los misiles norteamericanos incrustándose en los hogares palestinos
y sobre la milicia libanesa pagada y uniformada por los aliados israelíes,
acuchillando y violando y asesinado a medida que pasaban por los campos de refugiados".
Y mucho más.
Nuevamente, tenemos una opción: podemos tratar de comprender o negarnos
a hacerlo, contribuyendo así a que lo que viene por delante sea mucho
peor de lo que creíamos.
Noam
Chomsky
Noam Chomsky nació en Filadelfia en 1928. Es profesor de lingüística
en el MIT (Instituto de Tecnología de Massachusetts). Sus teorías
han revolucionado la lingüística del siglo XX. Es autor de Estructura
lógica de la teoría lingüística (1955-75) en la
que formuló los principios de la gramática generativa transformacional.
Ha escrito también Estructuras sintácticas (1957), Aspectos
de la teoría de la sintaxis (1965), Lingüïstica cartesiana
(1966) y Reflexiones sobre el lenguaje (1976).
Ha ganado también renombre internacional, pese al silenciamiento del
aparato de propaganda y desinformación manejado por Estados Unidos e
Israel -Chomsky es estadounidense y es judío-,
a través de su denuncia sistemática de la política terrorista
de ambos estados.
Puede leerse al respecto El miedo a la democracia, Barcelona, Grijalbo-Mondadori,
1992
Algunas de sus publicaciones más recientes son 11-09-2001 y Poder
y terror.